CONTROVERSIAS
Fernando
Rospigliosi
Reparando y apoyando a delincuentes
El Gobierno de Francisco Sagasti ha
creado por resolución suprema (271- Minjus) una comisión para realizar “acciones a favor de los deudos de las
personas fallecidas y de las personas que sufrieron lesiones de gravedad en las
movilizaciones” de noviembre y diciembre.
Esa comisión debe supervisar las “medidas referidas a la atención en materia de salud física
y mental, para los deudos de las personas fallecidas, así como para las
personas que sufrieron lesiones de gravedad y sus familiares directos” y
también los beneficiarán con “medidas en materia de educación, trabajo,
seguridad, entre otras”.
Se
refiere, por supuesto, a los familiares de los dos jóvenes delincuentes -uno sentenciado
por hurto agravado y otro con antecedentes policiales por micro
comercialización de drogas-, que lamentablemente fallecieron durante los
violentos incidentes en Lima contra el Gobierno de Manuel Merino.
Es
inaudito e indignante que el Gobierno de Sagasti de por hecho que existe una
responsabilidad del Estado -específicamente de la Policía Nacional- en esos
sucesos que, para empezar, se efectuaron cuando estaba vigente el Estado de
Emergencia decretado por el Gobierno de Martín Vizcarra, que prohibía
explícitamente toda concentración y manifestación. Es decir, los que
participaron en esos sucesos estaban violando claramente la ley, no importa
cuales fueran sus motivaciones o intenciones. ¿Puede el Estado establecer
reparaciones y ayudas a los que violaron la ley?
Peor
aún, los que murieron o resultaron heridos, estuvieron en los lugares en que
los manifestantes violentos atacaron a la policía, que los repelió con gases y
perdigones de goma. Los policías no son locos o asesinos, no usaron armas no letales
donde había personas que marchaban pacíficamente. Las utilizaron cuando se
vieron agredidos por una turba salvaje que los atacaba con piedras, artefactos pirotécnicos y objetos
contundentes. Muy probablemente se trataba de barras bravas, que en estos casos
se movilizan cuando alguien las remunera.
Ningún protestante pacífico participó,
obviamente, en ese ataque a la policía ni se expuso al peligro de recibir una
pedrada o un explosivo de los propios violentistas.
Carece de sustento la leyenda que han
fabricado en torno a los dos jóvenes delincuentes que desdichadamente murieron,
presentándolos como “luchadores por la democracia”. ¿Alguien puede creer que
estaban allí enfurecidos por la presencia de ministros conservadores, de los
que seguramente no habían escuchado hablar en su vida? ¿Además de los
antecedentes penales y policiales, tienen historiales de un vivo interés en la
política democrática que los llevara a protestar y estar en lugares donde se
atacaba a la policía? ¿O estaban allí
por otras razones?
Aquellos que agredieron a la policía
cometieron un delito claramente tipificado en la ley, específicamente en los
artículos 366° y 367° del Código Penal, que tratan de la violencia contra la
autoridad en el ejercicio de sus funciones. Cuando “el
hecho se realiza en contra de un miembro de la Policía Nacional o de las
Fuerzas Armadas” se sanciona con una pena no menor de ocho ni mayor de doce
años de prisión.
No cabe duda que los que agredieron
violentamente a la policía, como lo demuestran los videos y fotos de los
incidentes, están incursos en esos delitos, son delincuentes.
A ellos son los que va a reparar, apoyar
y patrocinar el Gobierno de Sagasti.
En el acto de toma de posesión, Sagasti
invitó al Congreso a los familiares de los jóvenes delincuentes que
desgraciadamente fallecieron en las manifestaciones violentas. Una clara señal
de a quién respalda, protege y favorece su Gobierno.
No invitó, naturalmente, a ningún
familiar ni compañero de los más de quinientos policías que han muerto en
cumplimiento de su deber por el coronavirus. Para ellos no hay reparaciones,
elogios oficiales, romerías, ni muestra en el LUM.
No cabe duda de cuál es la naturaleza y
la perspectiva de este Gobierno.
Totalmente de acuerdo. Sagasti quiere sacralizar a los dos delincuentes
ResponderEliminarEs inaudito cómo se pisotea a la Policía, con todas las leyes a su favor y sin investigación concluida de la muerte dd esos dos jóvenes se pretende seguir humillando a nuestra Policía Nacional. No hay derecho.
ResponderEliminarY donde quedan los miles de médicos ,policías enfermeras o personal de serenazgo que perdieron la vida en esta pandemia, por que se tiene que rendir honores a dos delincuentes asesinados por los mismos delincuentes que con tocaron a estas marchas .
ResponderEliminarAhora la policía debe meditar bien su actuación en defensa de la sociedad pues si mata o hiere a un asaltante de bancos el gobierno de Sagastegui lo declarará héroe se la democracia e indemnizará a sus familiares económicamente
ResponderEliminarESTA CLARO, QUE ESTE GOBIERNO REPRESENTA
ResponderEliminarA LA ULTRA IZQUIERDA ANTISISTEMA
ENEMIGOS NATURALES DE LAS FUERZAS ARMADAS (EP-AP-FAP), DE LA POLICÍA NACIONAL Y DE TODAS SUS FAMILIAS
JAMÁS ELEGIREMOS EN VOTACIÓN DEMOCRÁTICA A UN CANDIDATO DE IZQUIERDA PCP
DEBEMOS PRESENTARLE BATALLA A TRAVES DE LAS REDES SOCIALES DEMOSTRANDO QUE SOMOS COMBATIENTES EN FAVOR DEL ORDEN DEMOCRATICO
DEFENSORES DE LA PAZ Y EL ORDEN SOCIAL
Y SOBRE TODO CREYENTES EN EL SUPREMO DIOS PADRE "TODOPODEROSO"
EN EL PERÚ "TERRORISMO NÚNCA MÁS"