lunes, 16 de diciembre de 2019

Edmer miente pero sigue de ministro


        Cinco de las afirmaciones del ministro de Transportes Edmer Trujillo para defender el irregular pago de casi 67 millones de soles a una empresa del Club de la Construcción por el hospital de Moquegua cuando era gerente general del Gobierno Regional de Moquegua (GRM), son completamente falsas o medias verdades.
        Así lo demostró El Comercio el sábado 14, desmenuzando la balbuceante defensa que ha intentado el hombre de más confianza del presidente Martín Vizcarra, de los irregulares pagos que hicieron a ICCGSA, una empresa del Club de la Construcción, durante la gestión de ambos en el GRM.
        Y ahora se ha conocido que 3 de los 14 denunciados por la Contraloría por el caso del hospital de Moquegua trabajan en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a cargo de Edmer Trujillo, con sueldos de 20,000 y 10,000 soles. Edmer, que no cesa de mentir, dice que no tiene nada que ver con la contratación de sus ex colegas del GRM en el MTC. (“Cuarto Poder”, América TV, 15.12.19 y “El Comercio” 16.12.19).
Una mentira tan grande como aquella de que Vizcarra no sabía que el gerente regional le pagó a ICCGSA casi 42 millones de soles el 31 de diciembre de 2014, pitufeados en 133 recibos, el último día de la gestión de ambos en el GRM.
En el breve tiempo que Vizcarra fue Ministro de Transportes en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, entregó a ICCGSA la construcción de 57 puentes por 404.5 millones de soles, el 22% del presupuesto de inversión del MTC, según el portal Gato encerrado. (11.12.19).
Según ese portal, la relación entre Vizcarra y esa empresa del Club de la Construcción es antigua, pues fueron socios desde 2006. Es decir, la empresa CyM Vizcarra trabajó con ICCGSA en varias obras. Y después, como gobernador regional y ministro le adjudicó obras por cientos de millones de soles.
Las empresas del Club de la Construcción están investigadas por la fiscalía por pagar sobornos a funcionarios públicos para adjudicarse obras.


martes, 10 de diciembre de 2019

Regalo de Navidad de Vizcarra y Morán para los delincuentes


        Hace unos días dos delincuentes armados asaltaron a un ciudadano que estaba dentro de su vehículo en Surco. Rodearon el carro y lo conminaron a bajar. La víctima estaba armada y respondió disparándoles, haciéndolos huir. En video fue difundido por América TV.
Nunca más veremos una escena como esa. Ahora solo veremos a delincuentes asaltando, robando, violando y matando a personas indefensas. El presidente Martín Vizcarra y el ministro del Interior Carlos Morán ya tienen listo un ilegal decreto de urgencia (DU) para prohibir el porte de armas a los civiles honestos, a los que cumplen la ley. (Es ilegal porque los decretos de urgencia son, como su nombre lo indica, sobre materias de urgencia mientras no existe el Congreso, no para derogar y cambiar leyes aprovechando su ausencia).
Ese será el mejor regalo de Navidad del presidente Martín Vizcarra y el ministro del Interior Carlos Morán para los delincuentes que ahora podrán asaltar, secuestrar violar y asesinar sin temor a ser repelidos.
El 3 de diciembre el Ministerio del Interior envió la versión final del DU a la Presidencia del Consejo de Ministros para su promulgación. Solo están esperando el momento. Están son algunas novedades que trae el DU:
El porte de armas quedará prohibido. Los civiles solo podrán tener un arma en su casa o centro de trabajo. En la calle, en la carretera o en cualquier lugar podrán ser asaltados impunemente sin oportunidad de defenderse.
EL DU prohíbe a los civiles las armas de “uso militar y policial”. Las únicas armas de uso militar son las automáticas. No obstante, la trampa está en la definición. Van a prohibir todos los calibres superiores al .380. Es decir, los civiles solo podrán tener armas de pequeño calibre.
Los civiles solo podrán tener un arma para defensa. Si aparece un nuevo modelo de arma o si alguien tiene un revolver y desea adquirir también una pistola, no podrá hacerlo.
Solo se podrán adquirir 100 municiones al año. Ahora se pueden comprar hasta 600 al mes. Para adquirir municiones hay que tener tarjeta de propiedad, licencia y firmar un documento en la tienda, que tiene un registro. Es decir, las autoridades pueden controlar perfectamente –si hacen su trabajo- una eventual compra excesiva de un usuario. Pero lo más fácil es prohibir, para perjudicar al ciudadano. (Según el DU se podría comprar más solo en una galería de tiro para practicar ahí mismo. No se pueden llevar las municiones para practicar, por ejemplo, en un club de tiro.).
Además, los policías también se regirán por esta ley en lo que respecta a sus armas personales.
Esas son algunas de las novedades que los incompetentes Vizcarra y Morán tienen listas para favorecer a los delincuentes, que por supuesto, no cumplen con la ley y poseen todo tipo de armas, incluyendo las de uso militar –automáticas- para cometer sus fechorías.
Está demostrado hasta la saciedad que prohibir las armas a los civiles que cumplen con la ley no disminuye los crímenes sino los aumentan. Además, en un país informal y con corrupción institucionalizada, la prohibición de armas solo será acatada por las personas honestas.
Pero Vizcarra y Morán están empeñados en empeorar la ya muy deteriorada situación de seguridad. Está vez no solamente por su comprobada ineptitud e incapacidad para combatir la delincuencia, sino con una acción ilegal destinada explícita y definidamente a castigar a los ciudadanos y favorecer a los delincuentes.
Cabe añadir que la ley actual, aprobada en el Congreso del gobierno anterior y promulgada en enero de 2015, fue producto de una larguísima discusión, donde se convocaron a expertos militares, policiales y civiles, se estudió la experiencia de la legislación anterior y la de otros países, se discutió entre las diversas bancadas y finalmente se llegó a la actual ley N° 30299.
Ahora Vizcarra y un pequeño grupo de personas, que nadie conoce ni responden ante nadie, pretenden cambiar de la manera más antidemocrática posible, de un plumazo, todo lo avanzado durante años.