Surrealismo ppkausa
Pocos esperaban que apenas a los 6 meses de inaugurado el nuevo gobierno, un congresista pidiera públicamente la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Y menos que el autor de la radical propuesta fuera precisamente un parlamentario de su propia bancada, como Moisés Guía. Pero parece que en el mundo ppkausa todo es posible.
Moisés Guía es un evangélico que, de acuerdo al portal Útero.pe, ha postulado en 7 oportunidades desde 1998 a varios cargos públicos por 7 agrupaciones políticas distintas en Junín. Hasta que al final lo logró, en las filas del ppkausismo.
Guía tuvo una efímera popularidad cuando en las elecciones presidenciales anteriores declaró que "como candidato a la presidencia regional aboné en la Diroes a Alberto Fujimori dinero en efectivo, una buena cantidad". ("La República", 16-1-11). Luego, en esa entrevista, dice que la lideresa del partido por el que quería candidatear al Congreso, Keiko Fujimori, es una mentirosa y que no lo dejaron postular en la lista del fujimorismo el 2011 porque le pidieron demasiada plata.
A pesar de esos antecedentes, los ppkausas enrolaron entusiastamente a Guía.
Al igual que lo ocurrido con Roberto Vieria, expulsado de la bancada de PPK a mediados de noviembre, Guía es más bien un estorbo y una fuente de problemas antes que un soporte. El problema más importante del grupo parlamentario de Peruanos Por el Cambio no es su reducido número sino su pequeñez política.
El asunto es que, en la cada vez más precaria situación política del gobierno -cuatro encuestas en enero coinciden en que la desaprobación de PPK ya superó su aprobación-, no tener un equipo de congresistas que lo respalden con solvencia se vuelve un inconveniente crítico.
Pero, a fin de cuentas, fue PPK quien tuvo la última palabra sobre sus candidatos. En este caso, no puede echarle la culpa a nadie de sus infortunios.